Migas del pastor

Dicen que estamos en crisis… Pues bien, hoy os quiero proponer una receta especial contra la crisis. Un plato de esos para “no tirar nada” y que además de ser barato está riquísimo.

Esta receta me la pasó mi hermana no hace mucho y lo cierto es que siempre que acumulo pan seco o bien lo uso para hacer salmorejo o bien preparo migas con él. Las migas es un plato sencillo y aunque yo os propongo una versión más o menos liguera lo cierto es que podéis añadirle otros ingredientes más contundentes y hacerlo plato único. Pero eso os lo dejo a vuestro gusto.

Vamos con la receta: Migas del pastor

Ingredientes: (Para 4 personas)

2 Barras de pan seco (de varios días)
½ Cebolla
2 Dientes de ajo
5 lonchas de beicon ahumado
8 lonchas finas de chorizo (tipo Revilla)
2 tomates de pera maduros
1 Buen chorrito de aceite de oliva
1 Cucharadita de pimentón de la vera
1/2 vaso de agua
24 uvas tipo moscatel

Elaboración:

El secreto de este plato está en dos puntos: Por una parte en cortar bien los ingredientes (el pan en miguitas y el resto de ingredientes muy picaditos) y en calcular bien la proporción de pan frente al sofrito: No debe quedar muy apelmazado y las migas deben estar sueltas.

Bien, para preparar el plato lo primero es cortar el pan en miguitas. Para ello, es importante que el pan esté bien seco (cuanto más duro mejor). Cortamos rebanadas de ½ centímetro de grosor y estas, al estar el pan seco se romperán fácilmente en miguitas. Si no se rompieran las cortamos en taquitos pequeñitos. Fijaros en la foto para haceros una idea del tamaño:


Una vez cortado el pan, picamos muy finito (del tamaño de granos de arroz) la cebolla, los ajos, el beicon, el chorizo y los tomates de pera.

Con todos los ingredientes listos, procedemos a cocinar las migas. Para ello, ponemos en una cazuela un buen chorro de aceite y sofreímos la cebolla y el ajo. Enseguida, incorporamos el beicon y el chorizo y dejamos que se frían bien. A continuación añadimos el tomate en daditos y el agua y dejamos que el sofrito se haga bien. Incorporamos el pimentón y dejamos a fuego medio durante unos minutos.

Ahora apartamos del fuego y añadimos poco a poco las migas de pan sin dejar de remover todo el tiempo. Veréis como el pan que estaba duro se queda tierno y con todo el saborcito. El secreto es remover mucho y dejar que todo el pan se empape por igual. Si veis que queda muy seco incorporar un poco más de agua pero ¡cuidado! no os paséis o en vez de migas tendréis una pasta horrible.

Una vez listas, servir en un plato y añadir 5 – 6 uvas por plato. La combinación está riquísima.



Si las hacéis de un día para otro cogen saborcito y están mejor. El problema es que para calentarlas no debéis usar la cocina porque se pegan mucho. Lo mejor (y creo que es una excepción de este plato) es calentarlas en el microondas, añadir las uvas y devorarlas :-).

En fin, es todo por hoy. Ya me contaréis si os animáis a prepararlas.

Besos para ellas y abrazos para ellos,

Papi