Un espacio de cocina donde acceder a mis recetas más interesantes con trucos e ideas para cualquier ocasion. Daddy Rafa confía que disfruteis con ella y que creemos un espacio para aportar ideas culinarias. Aviso: ¡Marcado acento internacional!

jueves, enero 07, 2010

Año nuevo, Vida nueva, Blog nuevo

Hola , Hola , Hola

¡Por fin! diréis algunos, ¿vuelves para quedarte o es un espejismo? diréis otros…

Lo cierto es que tengo que pediros a todos mis más sinceras disculpas por todo este tiempo de ausencia y de silencio culinario al que os he sometido pero como podréis imaginar ha sido por una razón de peso.

Durante la última mitad del 2009 mi vida a dado un cambio tan grande que me he visto obligado a apartarme temporalmente del blog. Como algunos ya sabréis no soy muy amigo de contar mi vida personal por Internet pero os diré que en este tiempo: He dejado mi trabajo, me he trasladado a vivir a Montreal (Canadá) y he empezado de cero en otro país con todo lo que ello conlleva: Busca casa, busca curro, aprende francés, mejora inglés, busca guardería, aprende la cultura de ese país…y un largo etcétera que os podréis imaginar…

Bien, pues, con la llegada del año nuevo, puedo decir realmente que esta vez sí se cumple eso de Año nuevo, vida nueva. Espero que el 2010 sea el comienzo de una etapa, al menos tan interesante como su predecesora en Madrid.

Pero… si algo me caracteriza es que no puedo parar quieto y con tanto cambio, me he dicho eso de “de perdidos al río” y he me embaucado en un nuevo proyecto: Un nuevo blog. En realidad no es un nuevo blog sino la evolución de este.

El nuevo blog goza de dominio propio y a partir de ya mismo, podréis seguirme en
www.daddykitchen.com. De verdad que confío que las mejoras que incorpora os gusten y que me sigáis leyendo fielmente como hasta ahora.


Es por eso el título de este post: Año nuevo, vida nueva, blog nuevo. :-)

Respecto a este blog, mi idea es no darle continuidad pero mantendré en él todas las recetas hasta ahora publicadas quedando por tanto, tal y como está ahora.

Por último, antes de que paséis formalmente al nuevo Site, quiero dar las gracias a:

1.- A José y Juan por su ayuda con el nuevo proyecto, ya que sin ellos no creo que hubiese sido posible. De verdad, mil gracias por la paciencia y vuestra ayuda a distancia.

2.- A todos mis seguidores, que leyéndome, opinando y dejándome vuestros mensajes y peticiones me hacéis sentir que lo que escribo no queda en saco roto. Este nuevo proyecto ha nacido para vosotros/as y confío que entre todos mejore cada día.
Bueno, y como siempre os digo: Besos para ellas y abrazos para ellos. Si queréis seguirme, ya estáis tardando en hacer click AQUÍ.

Hasta siempre Papi

jueves, junio 04, 2009

Verdura china (Bok Choy) salteada con salsa de ostras


Hoy os quiero proponer una recetita que aunque parece rara es muy sencilla de preparar y es una forma fácil de acercarse a la gastronomía china. Lo único un poquito más complejo puede ser conseguir la verdura BOK CHOY pero en tal caso siempre podéis sustituirla por unas espinacas o unas acelgas. No es lo mismo pero salen ricas también. De todas formas, cada vez hay más mercados orientales y más puestos de alimentación china que facilitan encontrar esta y otras verduras chinas como las berenjenas alargadas, las vainas de soja…etc.

En fin, vamos con la recetilla: BOK CHOY con salsa de ostras

Ingredientes: (Para 2 personas)

8 Ramilletes de Bok Choy
Agua
Aceite de girasol
1 Diente de ajo (2 si son pequeños)
5 Cucharadas de salsa de ostras

Elaboración:

Lo primero que debemos hacer, como en todo plato de verdura que se prepara, es lavar bien la verdura. Para ello, deshojamos los ramilletes de Bok Choy y lavamos bien cada hoja quitando cualquier resto de tierra que puedan tener. Para deshojar los ramilletes lo mejor es cortar por la base con un cuchillo (como si fuesen endivias) y separar cada hoja con la mano.

Ahora en una olla ponemos a cocer agua hasta que hierva con energía. Cuando el agua esté hirviendo bien escaldamos la verdura. Yo uso un colador grande donde coloco la verdura y lo sumerjo en el agua durante escasos 30 segundos. Si no tenéis un colador podéis echar las hojas al agua directamente y retirarlas rápidamente con una espumadera.




Mientras el agua llega a ebullición, pelamos el diente de ajo y lo picamos para saltearlo posteriormente en una sartén con un poquito de aceite de girasol.

Escurrimos la verdura escaldada y la incorporamos a la sartén con el aceite y el ajo.



Rehogamos un poquito a fuego fuerte, añadimos la salsa de ostras y dejamos 1minuto que se mezcle todo bien.

Servimos en una fuente y ¡listo!. Como podéis ver es fácil y sencillo y os aseguro que el resultado es muy sabroso.

En fin, amigos y amigas, volveré prontito, de momento os dejo hasta otro rato. Besos para ellas y abrazos para ellos.

Papi

martes, mayo 26, 2009

Quesadillas Mexicanas


Por fin tengo un ratito después de un montón de tiempo sin poder escribir ni una receta. Ya echaba de menos poder compartir con todos vosotros otra recetilla variada.

En esta ocasión, os propongo una receta 100% mexicana. De hecho, es una receta facilitada por Miguel, amigo de la familia y originario de la región de Jalisco. El hecho de que publique esta receta es simplemente porque es genial y diferente a las quesadillas de los restaurantes pseudo—mexicanos que nos venden en Europa.
Además, parece que últimamente todo el mundo gira en torno a México por diferentes motivos no siempre positivos (terremotos, gripes, mafias…etc.) y creo que un país tan genial como este se merece, como poco una dedicación especial a su gran gastronomía y hablar de todo lo positivo que tiene y que es, sin duda alguna, muchísimo más que lo negativo.

Sin más preámbulos, vamos con la receta: Quesadillas Mexicanas

Ingredientes: (Para 2 personas)

1 Pechuga de pollo
1 Diente de ajo
150 gramos de champiñones
Un chorrito de aceite
½ Vaso de vino blanco o brandy
Queso rallado
Lechuga
2 Zanahorias
1 Cebolla mediana
1 Lima
1 Brick de Nata Liquida para cocinar

Para la masa:

Harina precocida de Maíz
Agua
Sal

Para la salsa Jitomate:

½ Kilo de tomates maduros (mejor los de pera)
2 Dientes de ajo
¼ de Cebolla
1 Cucharada de consomé de pollo (o agua en su defecto)
Sal
Pimienta
Orégano
Comino

Elaboración:

Antes de nada matizar que las cantidades que os doy son para 2 personas pero que dado lo que llena se trata de una comida de plato único. No seáis brutos y pongáis un menú de primero y segundo porque acabaréis muy pero que muy llenos. Otra opción es hacer las quesadillas más pequeñitas (del tamaño de una empanadilla) y hacerlas de aperitivo pero… no es lo mismo.

Avisado esto, comienzo con los detalles de la preparación. Para la elaboración podemos decir que hay 4 etapas o fases:

1.- Preparar el relleno
2.- Preparar los condimentos o adornos
3.- Preparar la masa
4.- Montar, freír y acabar el plato

Preparar el relleno:

El hecho de que preparemos primero el relleno es porque es lo que más tiempo lleva de todo y es mejor tenerlo listo para reservarlo y usarlo en el momento de montar la quesadilla en sí misma.

Lo primero es lavar la pechuga y cortarla en taquitos. Pelamos el ajo y lo picamos muy finamente. Limpiamos los champiñones y los hacemos láminas.
Ahora en una cazuela ponemos un chorrito de aceite y sofreímos el ajo. Cuando comience a dorarse incorporamos los champiñones y el pollo, rehogamos un poquito e incorporamos el vino blanco dejando a fuego bajo hasta que se hagan bien tanto los champiñones como el pollo. Una vez listo, ajustamos de sal y reservamos.

Esta parte es la que, aunque yo os propongo esta versión, permite más modificaciones y tipos distintos. Así también podéis usar tiras de ternera con pimiento al estilo de fajitas, utilizar el relleno que os propuse en su día en la receta de tinga poblana , …etc. Queda a vuestra imaginación.

Preparar los condimentos o adornos:

La quesadillas, tal y como os explicaré luego, se sirven condimentadas y adornadas. En esta etapa os explicaré cada uno de los condimentos que precisan de su preparación.

Salsa de Jitomate:
Podemos decir que básicamente el Jitomate es como nuestro tomate frito pero cocido y especiado en vez de frito con aceite. Tiene un sabor muy peculiar y combina perfectamente con la quesadilla. Para preparar el Jitomate lavamos y pelamos los tomates maduros, los troceamos y los reservamos. Si no queréis trabajar podéis usar tomate natural triturado de bote, pero sinceramente, ya puestos, pues… mejor si lo hacemos bien ¿no creéis?
Pelamos y laminamos los dientes de ajo y pelamos y picamos la cebolla.

Ahora, en una cazuela ponemos el consomé de pollo o un poquito de agua (a elección) y añadimos el ajo, la cebolla y el tomate y dejamos que se haga de forma igual a como haríamos un tomate frito pero, por supuesto, sin una sola gota de aceite. Cuando el tomate comience a hacer “plob-plob”, es decir, esté haciéndose un poquito a fuego lento, añadimos la sal, la pimienta, el orégano y el comino molido. Dejamos que termine de hacerse y reservamos.

Cebolla curtida:
Se trata de una cebolla preparada de tal forma que pierde toda la acidez y se queda dulce y perfecta para combinar con la quesadilla. Para elaborarla basta con cortar la cebolla en rodajas finas, cortar cada rodaja por la mitad y separar los medios aros. Poner en un cuenco con sal y con el zumo de una lima (Podéis usar limón si no tenéis lima pero os recomiendo encarecidamente la lima) y dejamos que se curta por unos 10 minutos. Reservamos.

Lechuga troceada y zanahoria rallada:
Esta parte es la más simple. Simplemente, lavamos y picamos hojas de lechuga o si lo preferís podéis usar las bolsas de ensaladas preparadas. Por otra parte, lavamos, pelamos y rallamos un par de zanahorias.

Preparar la masa:

Lo importante para la masa es la harina de maíz precocida. En el mismo Carrefour (aunque no me gusta la publicidad) podéis encontrar “Harina Doña Arepa Amarilla” que es perfecta para este plato. De todas formas hay varias y valen casi todas siempre que sea harina precocida de maíz.

Para preparar la masa, tomais ½ taza de harina y añadís sal al gusto y agua hasta que tenga textura de plastilina. No tiene ni que quedar pegajosa ni resquebrajarse, parece difícil pero no lo es. A medida que lo amasamos obtendremos una masa manipulable. Hacemos 2 bolas del tamaño de un melocotón cada una.

Montar, freír y preparar el plato (emplatar):

Ahora viene la parte divertida. Lo cierto es que existen aparatos para hacer quesadillas pero ante la falta de ellos, con un simple trozo de forro de libro nos podemos apañar de maravilla. Para ello, ponemos en el medio de un trozo de forro doble la bola de masa y con ayuda de una tabla lo aplanamos hasta tener una torta redonda finita. Véanse las fotos para mayor claridad.





Una vez tenemos la masa extendida, ponemos en el medio el relleno y cubrimos con queso rallado. Con ayuda del forro cerramos la media circunferencia y lo cerramos como una empanadilla grande con la mano.


Repetimos el proceso con la segunda bola de masa.

Una vez listas las quesadillas, calentamos en una sartén grande una buena cantidad de manteca de cerdo. Sé que suena fatal lo de cocinar con manteca y los habrá que prefieran usar aceite pero ¡¡¡NO!!!.
Las quesadillas se fríen en manteca y el sabor cambia completamente. Si os sirve de consuelo, casi no coge grasa y merece la pena hacer las cosas como Dios manda.
Otra cosa es que comáis a diario quesadillas y no queráis abusar de la manteca pero merece la pena emplear manteca. Es importante fundir una buena cantidad y hacer lo que llaman en inglés “Deep-fried” es decir, freír en abundante grasa.
Debéis freír las quesadillas hasta que estén doraditas por ambos lados. Por cierto, cuidado al freír porque la manteca salta y una quemadura con esta grasa es más puñetera que una con aceite.

Ahora sólo queda emplatar:

Ponemos en el centro del plato la quesadilla, encima de ellas se pone un puñado de lechuga fresca, la zanahoria rallada, la cebolla curtida, el jitomate y un buen chorrito de nata líquida. Por último se le pone queso rallado encima y se sirve.

Los mexicanos además le añaden en la mesa la salsa picante al gusto. Aquí os lo dejo a vuestra elección. Podéis usar tabasco, salsa picante de chili o simplemente nada si no os gusta el picante.

Y …. ¡a devorarlas!. Os aseguro que están de muerte y que merece la pena hacerlas de vez en cuando y descubrir sabores de México auténticos.


Bueno amigos y amigas, es todo por hoy. Espero volver prontito con otra receta (o al menos antes que esta última vez).

Besos para ellas y abrazos para ellos,

Papi

lunes, marzo 09, 2009

Audrey’s homemade traditional donuts

Hi everybody! I decided to write in English because it’s been a while since I last wrote in Shakespeare’s language.

This weekend (Friday afternoon) I was taking care of my daughter Audrey and I tried to do something different: A cooking afternoon. I decided to show her how to make homemade donuts. We had so much fun. Today I want to share with you the recipe so you can also do it with your little ones.

The real name of the recipe is “Rosquillas tradicionales” (Traditional donuts). This recipe is from my grandma but I’ve changed the official name taking into account the special occasion ha ha ha.

Ok, Let’s go with it: Audrey’s homemade traditional donuts

Ingredients: (for a nice amount)

1 Egg
6 Tablespoons of sugar
4 Tablespoons of milk
4 Tablespoons of sunflower oil
4 Tablespoons of anise liqueur
1 Teaspoon of yeast
Flour (about 400 grams)
Olive Oil
Sugar

How to prepare:

In a big bowl mix the egg (beaten), sugar, milk, oil and anise. It is important to mix well.

It is the moment to add the yeast and the flour. I didn’t write an exact amount of flour because it depends on the size of the egg. The idea is to add the flour one tablespoon at a time and mix well until the dough gets the consistency of play-dough.
Be careful: Do not abuse using flour. If you put too much the result will be a perfect ring stone.


Now the fun begins: Make rolls of dough and make the donuts.


Heat the oil in a pan and deep fry the donuts until golden brown. Remove from the oil, put them on a plate and sprinkle sugar over them. And… that’s it!




As you can see it is easy & fun for you and your kids.

Ok guys, see you soon.

Daddy Rafa.

viernes, marzo 06, 2009

Ensalada marroquí de zanahorias con naranja

Hola de nuevo tras casi dos semanas de silencio. Lo lamento de verdad. Con la vuelta de las vacaciones me propuse mi objetivo de publicar al menos una receta a la semana y por culpa de la carga de trabajo no he podido cumplir.

Hoy os propongo una receta marroquí que sorprende mucho cuando se prepara ya que es tremendamente sencilla de hacer y el sabor es realmente agradable. David, de
la forma sentada me comentaba en la última receta que si me atrevía con una con toque árabe. Pues bien, sin que él lo supiera, resulta que tenía planificado publicar esta receta así que, dado tu interés te la dedico con todo mi cariño.

La receta en sí es bastante sencilla. El único ingrediente que puede resultar un poco “raro” (y no tanto) es el agua de azahar. Se puede encontrar en cualquier tienda de Lavapies (si estáis en Madrid) o cualquier tienda o barrio árabe de vuestras zonas y en última instancia en el propio Corte Inglés.

Vamos a ello: Ensalada marroquí de zanahorias con naranja

Ingredientes: (Para 2- 3 personas)

3 zanahorias
1 naranja
1 cucharada de azúcar
½ cucharadita de canela
1 cucharada de agua de azahar
50 gramos de almendras

Elaboración:

Lo primero es lavar las zanahorias y con ayuda de un pelador de patatas hacer laminas finitas hasta rallarlas todas. Bueno, sinceramente, puede hacerse rallando la zanahoria con un rallador fino pero a mi me gusta más la textura en laminas finas.

Una vez tengamos las zanahorias ralladas las reservamos en un bol. A continuación exprimimos la naranja y mezclamos el zumo, el azúcar, la canela y el agua de azahar. Regamos la zanahoria con la mezcla y la dejamos macerar 10 -15 minutos en la nevera.

Mientras tanto, molemos las almendras con ayuda de un mortero. A la hora de servir, poner un montoncito de zanahoria en cada plato, regar con un poquito del caldo y decorar con la almendra.



Y… ¡listo! así de fácil. Os prometo que el sabor es muy agradable. Además al ser zanahoria cruda y naranja podéis imaginar la cantidad de vitaminas y propiedades que posee el plato.

En fin, amigos y amigas, volveré prontito. Besos para ellas y abrazos para ellos.

Papa Rafa

jueves, febrero 19, 2009

Pollo Asado: Técnica para asar un pollo perfecto

Hoy os propongo una receta muy sencilla. Simple pero muy resultona. Bueno, de hecho no tengo muy claro si no lo que os presento hoy es una receta o una técnica culinaria, en cualquier caso lo considero interesante de contar y confío que alguno de mis lectores lo apliquen.

Lo que os cuento es fruto del último viaje a Montreal que me ha cundido bastante, al menos en el aspecto culinario, y me ha permitido volver con ideas y recetas nuevas. Lo cierto es que Eric (mi cuñado) es un amante de la cocina como yo y hemos podido compartir ideas juntos pasando buenos ratos y bebiendo unas cervecitas de esas que él consigue.

La técnica que os cuento la ví en uno de sus libros. Un libro en francés escrito por un tipo de Québec explicando técnicas para barbacoa. Me encantaría daros el nombre pero sinceramente no lo apunté ¡sorry!.

En fin, vamos a allá: Pollo Asado

Ingredientes: (Para 4 personas)

1 Pollo fresco entero y limpio para asar
1 Cucharada de Pimentón de la Vera
1 Cucharada de Especia “Cajún” **
Sal
Aceite de Oliva
1 Lata de cerveza
½ Vasito de brandy o coñac

** NOTA: Yo uso un bote traído de EEUU de marca “Amish” pero podeis prepararlo muy fácilmente mezclando las siguientes especias en estas proporciones:

Sal (25 gramos)
Pimienta de Cayena Molida (1/2 cucharadita)
Pimienta Negra Molida (1/3 cucharadita)
Cebolla en polvo (1/3 de cucharadita)
Ajo en Polvo (1/3 de cucharadita)
Tomillo (1/4 de cucharadita)
Albahaca en polvo (1/4 de cucharadita)
Laurel en polvo (1/4 de cucharadita)


Elaboración:

Lo primero es limpiar bien el pollo asegurándose que no quedan plumas y eliminando un poco del exceso de grasa que suele tener. Después, sin miedo a mancharnos, marinamos con las manos el pollo con el pimentón, la especia cajún, la sal y un chorrito de aceite de oliva.

Lo dejamos marinando reposando así a temperatura ambiente por unos 20 minutos. Durante este tiempo aprovecharemos a calentar el horno a 200º C.

Pasado ese tiempo y con el horno caliente, “enculamos el pollo” (mil perdones por la expresión pero es la mejor forma de definirlo :-) con una lata de cerveza (previamente abierta) y lo metemos al horno. Esta forma de asar el pollo tiene un doble efecto: Se cocina por todas partes por igual y gracias a la cerveza (que se evapora poco a poco aunque queda mucha luego en la lata) queda tierno y jugoso incluso por la pechuga que siempre suele ser más seca.


Lo dejamos asar durante 30 minutos, momento en que abriremos el horno y rociaremos con el brandy para darle un último toque. Pasada 1 hora, sacáis la bandeja, “des – enculáis” el pollo, retiráis con cuidado la lata y recuperáis ½ vaso de la cerveza. Volvéis a “encular el pollo”, con la lata, lo rociáis con la cerveza y lo dejáis terminar de asar por otra media hora aproximadamente.

A la hora de comer, tiráis la lata con la cerveza sobrante y ¡a disfrutar!. Os aseguro que queda perfecto.

¡Ale!, espero que os animéis a prepararlo y me contéis luego la experiencia.

Besos para ellas y abrazos para ellos. Nos vemos prontito

Papa Rafa

viernes, febrero 13, 2009

Carpaccio de Calabacín

La receta que hoy os propongo es un plato que descubrí estas navidades en Montreal gracias a mi cuñado Eric. Bueno, de hecho, no lo descubrí, tan sólo me contó como hacerlo lo que provocó en mi cabecita la incesante necesidad de elaborar el plato y poder saber si lo que me había contado prometía tanto como mis pensamientos llegaban a imaginar…

Lo cierto es que sí. El plato lo hice al segundo día de llegar de vuelta a España y me flipó. Desde entonces ya lo he preparado otras cuantas veces. Lo mejor que tiene es que es fresco y suave a la vez. Puede parecer una ensalada pero lo cierto es que con el toque de la lima y el parmesano el sabor del calabacín sorprende en boca un montón. Vamos, que… ¡no he podido evitar compartir el plato con vosotros para que lo preparéis!

La fuente original de la receta de la que se nutrió mi cuñado es a través de la Web y aquí podéis acceder al link original.

No obstante, os cuento mi forma de prepararlo (al estilo Daddy’s kitchen :-P ):

Vamos a ello: Carpaccio de Calabacín

Ingredientes: (Para 2 personas)

Un trozo de unos 25 cms de calabacín fresco
Un trozo de unos 10 cms de puerro
Pimienta
Sal
Aceite de Oliva
1 Lima
2-3 Hojas de menta fresca picaditas (al gusto)
Lascas (láminas) de Queso Parmesano

Elaboración:

Lo primero es limpiar la verdura y pelar ligeramente el calabacín (dejando algo de la piel verde pero no toda). Limpiamos también la lima por fuera ya que usaremos tanto su zumo como su piel.

La parte más compleja del plato (si tiene alguna) es la parte de cortar finamente el calabacín. Lo ideal es usar una mandolina (de las que se usan para cortar fiambre o hacer lonchas fino) pero como la mayoría de los mortales no solemos tener una en casa lo suyo es contar con un cuchillo muy afilado.

El truco es hacer láminas muy muy finas (como papel de fumar) y extenderlas sobre una bandeja bonita.

Con ayuda de una tabla, picamos finamente el puerro en trocitos como granitos de arroz. La receta original dice usar la parte blanca pero sinceramente, a mi resulta mucho más tierna y sabrosa la parte verde (no las primeras hojas que son duras, sino las interiores que son lo más parecido a un brote).

Ahora espolvoreamos las láminas de calabacín con el puerro picado, la pimienta, la sal y la ralladura de la piel de lima.

Añadimos un chorrito de un buen aceite de oliva virgen e incorporamos un poco de zumo de lima. Por último culminamos con la menta fresca y las lascas de parmesano.

Lo que yo hago (y os recomiendo) es tener un trozo de parmesano en casa y cortar en el momento las lascas o láminas con ayuda de un cuchillo afilado. El parmesano recién cortado gana mucho.


Comentar tan sólo que la foto es de la primera que lo preparé y en ese momento no tenía menta por casa por lo que va sin la menta. Os aseguro que está igual de rico.

Bueno amigos y amigas, os dejo hasta otro ratito. Ya me contaréis si os animáis a preparar el plato. Como siempre besos para ellas y abrazos para ellos y gracias por seguirme a pesar de mis demoras.

Papi