Carpaccio de Calabacín
La receta que hoy os propongo es un plato que descubrí estas navidades en Montreal gracias a mi cuñado Eric. Bueno, de hecho, no lo descubrí, tan sólo me contó como hacerlo lo que provocó en mi cabecita la incesante necesidad de elaborar el plato y poder saber si lo que me había contado prometía tanto como mis pensamientos llegaban a imaginar…
Lo cierto es que sí. El plato lo hice al segundo día de llegar de vuelta a España y me flipó. Desde entonces ya lo he preparado otras cuantas veces. Lo mejor que tiene es que es fresco y suave a la vez. Puede parecer una ensalada pero lo cierto es que con el toque de la lima y el parmesano el sabor del calabacín sorprende en boca un montón. Vamos, que… ¡no he podido evitar compartir el plato con vosotros para que lo preparéis!
La fuente original de la receta de la que se nutrió mi cuñado es a través de la Web y aquí podéis acceder al link original.
No obstante, os cuento mi forma de prepararlo (al estilo Daddy’s kitchen :-P ):
Vamos a ello: Carpaccio de Calabacín
Ingredientes: (Para 2 personas)
Un trozo de unos 25 cms de calabacín fresco
Un trozo de unos 10 cms de puerro
Pimienta
Sal
Aceite de Oliva
1 Lima
2-3 Hojas de menta fresca picaditas (al gusto)
Lascas (láminas) de Queso Parmesano
Elaboración:
Lo primero es limpiar la verdura y pelar ligeramente el calabacín (dejando algo de la piel verde pero no toda). Limpiamos también la lima por fuera ya que usaremos tanto su zumo como su piel.
La parte más compleja del plato (si tiene alguna) es la parte de cortar finamente el calabacín. Lo ideal es usar una mandolina (de las que se usan para cortar fiambre o hacer lonchas fino) pero como la mayoría de los mortales no solemos tener una en casa lo suyo es contar con un cuchillo muy afilado.
El truco es hacer láminas muy muy finas (como papel de fumar) y extenderlas sobre una bandeja bonita.
Con ayuda de una tabla, picamos finamente el puerro en trocitos como granitos de arroz. La receta original dice usar la parte blanca pero sinceramente, a mi resulta mucho más tierna y sabrosa la parte verde (no las primeras hojas que son duras, sino las interiores que son lo más parecido a un brote).
Ahora espolvoreamos las láminas de calabacín con el puerro picado, la pimienta, la sal y la ralladura de la piel de lima.
Añadimos un chorrito de un buen aceite de oliva virgen e incorporamos un poco de zumo de lima. Por último culminamos con la menta fresca y las lascas de parmesano.
Lo que yo hago (y os recomiendo) es tener un trozo de parmesano en casa y cortar en el momento las lascas o láminas con ayuda de un cuchillo afilado. El parmesano recién cortado gana mucho.
Comentar tan sólo que la foto es de la primera que lo preparé y en ese momento no tenía menta por casa por lo que va sin la menta. Os aseguro que está igual de rico.
Bueno amigos y amigas, os dejo hasta otro ratito. Ya me contaréis si os animáis a preparar el plato. Como siempre besos para ellas y abrazos para ellos y gracias por seguirme a pesar de mis demoras.
Papi
Lo cierto es que sí. El plato lo hice al segundo día de llegar de vuelta a España y me flipó. Desde entonces ya lo he preparado otras cuantas veces. Lo mejor que tiene es que es fresco y suave a la vez. Puede parecer una ensalada pero lo cierto es que con el toque de la lima y el parmesano el sabor del calabacín sorprende en boca un montón. Vamos, que… ¡no he podido evitar compartir el plato con vosotros para que lo preparéis!
La fuente original de la receta de la que se nutrió mi cuñado es a través de la Web y aquí podéis acceder al link original.
No obstante, os cuento mi forma de prepararlo (al estilo Daddy’s kitchen :-P ):
Vamos a ello: Carpaccio de Calabacín
Ingredientes: (Para 2 personas)
Un trozo de unos 25 cms de calabacín fresco
Un trozo de unos 10 cms de puerro
Pimienta
Sal
Aceite de Oliva
1 Lima
2-3 Hojas de menta fresca picaditas (al gusto)
Lascas (láminas) de Queso Parmesano
Elaboración:
Lo primero es limpiar la verdura y pelar ligeramente el calabacín (dejando algo de la piel verde pero no toda). Limpiamos también la lima por fuera ya que usaremos tanto su zumo como su piel.
La parte más compleja del plato (si tiene alguna) es la parte de cortar finamente el calabacín. Lo ideal es usar una mandolina (de las que se usan para cortar fiambre o hacer lonchas fino) pero como la mayoría de los mortales no solemos tener una en casa lo suyo es contar con un cuchillo muy afilado.
El truco es hacer láminas muy muy finas (como papel de fumar) y extenderlas sobre una bandeja bonita.
Con ayuda de una tabla, picamos finamente el puerro en trocitos como granitos de arroz. La receta original dice usar la parte blanca pero sinceramente, a mi resulta mucho más tierna y sabrosa la parte verde (no las primeras hojas que son duras, sino las interiores que son lo más parecido a un brote).
Ahora espolvoreamos las láminas de calabacín con el puerro picado, la pimienta, la sal y la ralladura de la piel de lima.
Añadimos un chorrito de un buen aceite de oliva virgen e incorporamos un poco de zumo de lima. Por último culminamos con la menta fresca y las lascas de parmesano.
Lo que yo hago (y os recomiendo) es tener un trozo de parmesano en casa y cortar en el momento las lascas o láminas con ayuda de un cuchillo afilado. El parmesano recién cortado gana mucho.
Comentar tan sólo que la foto es de la primera que lo preparé y en ese momento no tenía menta por casa por lo que va sin la menta. Os aseguro que está igual de rico.
Bueno amigos y amigas, os dejo hasta otro ratito. Ya me contaréis si os animáis a preparar el plato. Como siempre besos para ellas y abrazos para ellos y gracias por seguirme a pesar de mis demoras.
Papi
2 Comments:
Vaya que receta tan original!
Y además muy fácil de llevar a cabo. En cuanto vea unos calabacines hermosos, los compro y la preparo. Y como siempre tengo que cambiar algo de tu receta (espiritu de contradicción o porculismo puro y duro :D), pondre melisa (hierba limón) en vez de menta ¿qué te parece?
Besos chato ;)
10:54 a. m.
Hola guapetona!!
Por supuesto que la melisa le irá bien. Mi consejo: Si usas melisa no abuses de la lima porque puede matar el sabor del calabacín que de por sí es suave.
Un placer, como siempre, verte en mi cocina con tus comentarios.
Besotes,
Papi
11:01 a. m.
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